Larry Priest “Branson” (Alabama)
Hay quien sostiene que pudiera ser incluso un vampiro, porque aunque el declara que nació en Kansas City en el año 69, no sabemos de que siglo. Y esa cabeza que presenta con menos pelos que un choco hace pensar que sus ideas hace tiempo dejaron su testa yerma.
Tampoco se adivina de dónde ni cuando vienen sus aficiones musicales y pseudo-rockeras, máxime cuando hay quien afirma que se le vió militar en coros de iglesia haciendo como que cantaba gregoriano, coros rocieros, grupos punkies, flamencos, con batas de cola de cerdo desentonando la zarzamora e incluso en la sección de coros y danzas de villavieja del sobaco al aire.
Rey del “esto no me gusta” duque de la protesta y el “cascarrabismo” furibundo, no se aguanta ni el mismo por momentos y parafrasea a Shakespeare en sus “malos ratos” declamando a grito pelao aquello de “Algo huele a podrido en Dinamarca”, cuando el sentimiento general es el de darle un terronazo en los hocicos a no tardar.
Toca la guitarra como podría tocar el ukelele, mal, de mal en peor para ser más exactos. Militó como sacerdote y presbítero de la iglesia-contarreformista del escalón roto del maldito templo de dioses menores mutilados y exhaustos.
Aunque actualmente no procesa tras provocar un cisma como introductor “del anticelibato y mamporrerismo asistido” en el seno derecho de dicha fe de erratas. Tiene el record de imbecilidades por minuto tras una leve ingestión etílica en pos de la proyección espiritual. De camisa con corchetes detrás, basicamente. Pudiera ser un holograma.
Jura por las barbas de fray botón de palo redimirse, válgame dios!!